Cuando llega el buen tiempo a todo el mundo le gusta salir de casa a pasarlo bien y una de las formas de tener una buena jornada entre familiares o amigos es realizando una comida. Algunas personas van de picnic, otras prefieren comer fuera en algún restaurante y otras hacerse su propia comida en una barbacoa en un lugar donde lo permita.
Las barbacoas, además del conocido éxito del verano, es una de las formas de preparar tanto carne como pescados o incluso verduras, cocinándolo con brasas y dándole un sabor que gusta a todos.
A pesar de que pudiese parecer algo nuevo, la barbacoa tiene su tiempo, aunque no precisamente para cocinar sino para secar la carne. Según diversos estudios hay una hipótesis que asegura que el origen de esta palabra proviene de las Indias Orientales, exactamente de los indios Arawaks, quienes en su idioma (el Taino) daban el nombre de barbacoa a una estructura hecha con palos para secar la carne, palabra que con el paso del tiempo fue derivando para definir a la cocina de carne.
Cuando se comenzó a cocinar la carne de esta forma, lo normal era servir la parte de la falda, una carne más dura y fibrosa, algo que requería que se cocinase durante varias horas para que se ablandase. También se utilizaban costillas de cerdo y de ternera y otras clases de carne, los pescados y verduras llegarían tiempo después.
Llegado el siglo XIX esta técnica de cocinado estaba muy extendida, especialmente en América del Sur, adquiriendo tanta fama que eran algo inexcusable tanto en fiestas religiosas como fiestas de barrio, extendiéndose rápidamente por todo el continente americano y muchos otros rincones del mundo, donde cada uno tenía su propia forma de preparar la carne.
Los inmigrantes africanos fueron los que comenzaron añadir diferentes alimentos a esta forma de cocinar, quienes comenzaron a añadirle vegetales y también patatas, enriqueciendo la forma de cocinar y creando nuevas recetas que siguen muy presentes hasta nuestros días.
En Estados Unidos es algo que tiene mucho arraigo prácticamente en todos sus estados, aunque cobran más fuerza en aquellos que pertenecen a la zona sur del país. Ternera, búfalo y cerdo son las carnes más utilizadas, a lo que hay que sumar patatas, maíz y vegetales, todo ello acompañado de diferentes salsas como la conocida “gravy honey-mustard”, con la que se van “pintando” los costillares por cada lado para que la carne vaya absorbiendo el sabor intenso y suave de la mostaza y la miel.
Hay muchas otras salsas como el chimichurri, muy consumido en Argentina y Uruguay principalmente y que es parte indispensable de un buen asado, palabra que usan para definir a una barbacoa.
Lo mejor de todo no es poder cocinar a la barbacoa, lo que más destaca de esto es que es una excusa perfecta para socializar, el nexo de unión de familiares y amigos que quieren encontrarse y pasar un buen día disfrutando de la compañía y de la buena comida que cualquier persona puede preparar a la barbacoa.
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